- Materiales:
- Residuos de alimentos (Cáscaras de fruta y verduras, cascara de huevos, el café usado, etc.).
- Estiércol, restos de poda u hojas.
- Aserrín.
- No debemos incorporar a nuestro abono orgánico restos de vidrios, huesos, carnes, plásticos o latas.
- Procedimientos:
Lo primero que debemos hacer, luego de contar con los elementos básicos, es cavar un pozo de unos 50 cm de profundidad por unos 50 cm de diámetro.Si queremos hacer solo un poco, podemos utilizar un tacho o similar, en el cual incorporaremos los “ingredientes” de la misma forma y procederemos igual en su cuidado.Para fabricar abono orgánico se disponen por capas dentro pozo o cajon, sin apretarlos demasiado con el fin de que el aire pueda circular. Se añade nitrógeno a la pila en forma de estiércol, aserrín o plantas, para generar calor. El calor facilita la putrefacción y elimina los organismos no deseados. Después de humedecer la pila, se tapa. El calor se va acumulando y los residuos se descomponen convirtiéndose en abono orgánico rico en nutrientes, que después se emplea como fertilizante.
Este es un buen dato de cómo hacer abono orgánico casero, es aconsejable hacerlo con altas temperaturas, porque con temperaturas bajas no se llega a formar el abono.
Si hace mucho calor, es conveniente regar el abono, ya que la humedad es indispensable para que el material se descomponga y pueda formarse. El abono estará listo en unos 2 o 3 meses, si comenzamos a prepararlo en el verano. Si por el contrario, comenzamos a elaborarlo en el invierno, tardará alrededor de 5 meses en estar listo.
Nos daremos cuenta que ya está hecho cuando tenga buen olor, y todo lo que pusimos adentro no se distinga y se convierta en tierra negra esponjosa. Para mayor seguridad, podemos ir revisándolo y cuando notemos que toda la materia orgánica que hemos colocado se ha descompuesto completamente, el abono estará listo para incorporar a nuestras plantas.
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